Personal atento, upgrade de habitación, hermosa vista al pico de Jungfrau, camas cómodas, cuna sin cargo.

Nada obvio.

Tiene habitaciones lo suficientemente espaciosas y funcional que cuentan con todas las comodidades habituales y un balcón y también vistas preciosas. Está a un paseito de la estación de ferrocarril.

Vistas muy malas.

Me ha encantado levantarme por la mañana y ver una esplanada verde con casitas típicas de pueblo suizo y el Junfrau de fondo. El trato del personal del restaurante es muy bueno. Hablan español y se puede comer platos típicos suizos a muy buena relación calidad-precio (para ser suiza). El bufet-desayuno ofrece mermeladas caseras muy ricas. Muy recomendable.

Los colchones eran un poco incómodos. Necesitan un cambio.

Personal hospitalario y atento. Ubicación excelente y encantadora. Todo muy limpio. Desayuno con una variedad de opciones frescas. Habitación bien cuidada con un baño impecable y comodidades adicionales.

Abrir la ventana y ver el Jungfrau

Habitación pequeña y con mucho ruidos, se oye todo en el hotel

Lo mejor, con diferencia, es la vista espectacular que se tiene de la Jungfrau y del entorno rural. Ver eso cenando al aire libre o desde la terraza de la habitación es un lujazo. Las habitaciones son bastante espaciosas y cómodas.

El baño está sin reformar, y necesita una reforma si quieren cobrar esos precios.

Este hotel tiene una ubicación espectacular, con vistas increíbles a las montañas. Las habitaciones son amplias y cómodas, con bonitas vistas al pico de Jungfrau. Además, el desayuno incluido es variado y para todos los gustos.

Todo estuvo bien.

Tranquilo en cuanto situacion, cerca de las principales atracciones de la zona.muy bien conectado. Transporte publico local gratuito, como en muchos hoteles de Suiza, estacion del tren a 5 minutos lo suficiente lejos para no oir pasar los trenes y lo suficiente cerca para usar.Nosotros llevamos coche propio y no usamos los bonos de transporte. El Restaurante un 10 nos quedamos todos dias a cenar, comida tradicional suiza muy bien elaborada y el precio entre 25francos y 35 francos por plato. Caro comparado con españa y en la media de lo que veniamos pagando en Suiza pero muy muy buenos platos. mas no puedo hablar porque escepto a cenar y dormir estabamos todo el dia fuera.

Como en Muchos hoteles (creo que es un mal endemico) la insonorizacion con el piso de arriba o al lado.Se oyen todos los pasos y como hay mucho mal educado pues si te toca te daran la noche.

El hotel esta muy cerca de interlaken, en una zona un poco mas rural, las vistas desde la habitacion son muy bonitas (hacia las montañas), el desayuno es variado y abundante, la habitacion es comoda, tienen TVE.

Pasé 5 noches en Wilderswil, además realmente bien. La habitación del hotel era bellamente decorada y práctica, con un buen diseño, tenía un espacio de almacenamiento, café y un secador de pelo. El personal y el director fueron todos brillantemente serviciales y muy serviciales. El desayuno fue abundante, el registro fue fácil. Estaba en una zona natural, a un paseito de una estación de ferrocarril.

Ubicación muy, pero que muy cerca de opciones para comer y también del centro. Situado a 1 km del Skydive Interlaken. Habitaciones bellamente decoradas y prácticas, con un buen diseño con un balcón, un espacio de almacenamiento y un secador de pelo, y camas súper cómodas.

Las vistas espectaculares. Personal amable y agradable.Habitación confortable con balcón.Buena comida y presentación.Excelente ubicación cerca de la estación de tren.

Nada que decir.

El hotel está convenientemente ubicado cerca de la estación de tren y autobús, lo que facilita el transporte. Además, se encuentra en una tranquila zona, ideal para descansar después de un día de turismo. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con vistas impresionantes desde la terraza. El servicio del personal es amable y atento, y el desayuno ofrece opciones variadas, incluyendo platos calientes como huevos revueltos y bacon.

El único aspecto negativo es que algunas habitaciones tienen el lavabo fuera del baño, lo que puede resultar incómodo.

El hotel era bonito y estupendo y se encontraba en un edificio con un estilo alpino. La habitación era muy espaciosa y tranquila, tenía todo lo que necesitábamos, un espacio de almacenamiento, un secador de pelo y un sofá. La ubicación era sensacional: hay una panadería y un supermercado a poca distancia. Había un restaurante maravilloso adjunto con unos platos recién cocinados.